El modelo neoliberal de la 4t
Por: Acosta Naranjo | Etcétera
Andrés Manuel gobierna, sabiéndolo o no, con las plenas reglas del neoliberalismo que dice rechazar y que supuestamente ya es cosa del pasado.
Terminó de negociar, firmó y celebró El Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos, dos de las economías más clásicamente neoliberales del mundo, con quienes compartimos reglas, convenios, acuerdos de carácter comercial y económicas que son vigentes para los tres países.
Implementa al pie de la letra la reforma fiscal que acordó el vilipendiado “PACTO POR MEXICO” y no solo eso, se ha negado reiteradamente a convocar a su modificación para cobrarle aún más impuestos a nuestros poderosos empresarios, de manera proporcional como lo establece la constitución, y acaba de reconocer que a los ricos de México les ha ido muy bien bajo su gobierno. A los pobres les está yendo terriblemente, pero por el bien de todos, primero los ricos.
Desprecia y combate a todas las organizaciones intermedias de la sociedad civil, campesinas, de trabajadores, de defensa de los más múltiples derechos humanos y sociales, cooperativas, ecologistas, de mujeres o de salud.
Ni Reagan hubiese soñado con desmantelar todo el entramado social que se construyó durante décadas para que nadie se interponga entre el presidente y la población.
“Es él y sus beneficiados” al carajo toda organización social y autónoma que no esté bajo su control.
Que más neoliberal que desmantelar los sistemas públicos de salud, atacar a las universidades públicas en su derecho a libre cátedra y autonomía de organización interna, de agredir a las organizaciones de los campesinos de nuestro país, de despreciar el derecho a la aspiración de movilidad social, de una educación de calidad, del impulso a la ciencia, la tecnología, la cultura y las artes, efectivamente el presidente cree, que todo el estado es él.
Su afirmación de que la corrupción es la falla de cualquier sistema político y económico, y que sin ella el neoliberal sería un gran sistema, perfecto, solo evidencia que simple y sencillamente no sabe de lo que habla, que le escriben panfletos, y qué hay una gran ignorancia al frente del país.
Pero lo que es peor, el sistema actual, el que él impulsa, en el cual supuestamente vivimos, y que nunca nos ha dicho cuál es, ni como se llama, ni sus características esenciales, ni sus reglas ni normas, pero que él afirma es superior al neoliberal, también es corrupto, peor, aún más corrupto.
Son los reyes de la adjudicación directa, el tráfico de influencias, la falta de transparencia, los enriquecimientos muy explicables, y la impunidad a los suyos y sus cómplices, no tiene caso dar ejemplos, son múltiples y conocidos.
Creo que estamos en la etapa superior del neoliberalismo de cuarta, ese será su legado.