Por: Rosario Guerra | El Financiero
La instalación del Frente Cívico Nacional, el sábado pasado, abre un nuevo camino hacia la elección de 2024.
La instalación del Frente Cívico Nacional, el sábado pasado, fue un evento que ha sido noticia nacional porque abre un nuevo camino hacia la elección de 2024. Hay oposición. No hay candidato. Hay posibilidades de una alianza amplia de sociedad y partidos políticos para llegar a la elección presidencial. Hay que construir una candidatura. El FCN propone la elección primaria para legitimar una propuesta, con participación ciudadana, y además propone un gobierno de coalición, ya contemplado en la Constitución.
La idea es que la coalición permita una mayoría legislativa que pueda reglamentar un gobierno plural, con el gabinete, para crear nuevos equilibrios para la toma de decisiones con participación de la sociedad, los expertos y las causas de la sociedad civil. Estamos pues ante un cambio.
No se trata de regresar al pasado, se buscan nuevos equilibrios para la gobernanza, una nueva forma de gobierno que no sea el capricho de un presidente, se trata de fortalecer las instituciones, de recuperar políticas públicas a favor de las mujeres, los periodistas, la niñez, la educación, la salud, los apoyos de fideicomisos a científicos. Se trata de reconstruir a la nación de una destrucción que vulnera libertades y derechos.
El riesgo de un creciente autoritarismo está presente. Por eso, en el FCN se reunieron más de 2,000 asistentes de todo el país para iniciar una cruzada nacional a favor de la máxima unidad hacia las elecciones de 2023 y 2024. Se elabora un programa para proponerlo a la Alianza va por México, que conforman PAN-PRI-PRD, para poner por delante las causas.
El FCN no tiene una candidatura porque se busca construir un nuevo tipo de liderazgo, con causas y participación social. Cierto que hay varios retos para lograrlo. El FCN no pretende interferir en las decisiones internas de los partidos. Éstos son los representantes de la participación ciudadana.
Únicamente buscamos aportar a los acuerdos, que no son sencillos de lograr, a fin de ser competitivos en las elecciones. Hay tiro. Y por eso dialogamos con los partidos, las organizaciones de la sociedad civil, los jóvenes, las mujeres y en general la ciudadanía.
Muchos sectores afectados por la 4T se han unido para revertir afectaciones. Y ya contamos con 32 capítulos estatales.
Somos una organización plural y con una dirigencia horizontal, que toma los acuerdos en debates donde se decide por la mejor propuesta. Hay políticos que apoyan a la organización de la sociedad, hay periodistas, hay académicos, hay científicos, hay feministas, hay colectivos de diversas causas, hay grupos de space, hay jóvenes que fueron oradores mayoritarios en el evento.
La elección primaria como método para definir candidatura, sin la organización del INE, tiene riesgos, desde la intromisión de Morena, hasta la descalificación del ejercicio. Por eso, analizamos opciones para que la sociedad exprese su preferencia por alguna candidatura, sin caer en decisiones cupulares. Ya sabemos que las encuestas-dedito de AMLO definirán la candidatura en Morena. No queremos que se repitan esos vicios en la Alianza para poder presentar una candidatura muy competitiva.
Unificar voluntades, una candidatura, un programa, una coalición, un gobierno plural, son las metas fáciles de enunciar, difíciles de concretar. Pero el diálogo entre partidos y sociedad permite ahondar en acciones que nos unen a favor de México.
Nos negamos a que nos califiquen como más de lo mismo, presentamos nuevas alternativas al sistema de partidos y a las libertades. Nos negamos a descalificaciones, para eso está AMLO, que las utiliza para dividir y controlar. Vamos por la máxima unidad posible de lo diverso para favorecer las coincidencias.
Vivimos un momento de emergencia nacional en nuestra historia. Hay solo dos caminos, el autoritarismo populista o la renovación democrática. Optamos por impulsar la segunda vía en la construcción del país. Requerimos que todos participen.
En 2024, como ya quedó demostrado AMLO y su partido, van a violar las leyes, adelantan campañas, utilizarán recursos públicos, acusarán a candidatos y sus familias de corrupción, amenazarán con las fiscalías, denostarán a las autoridades electorales. Si pierden, alegarán fraude. Vamos a asistir a una elección de Estado que, sin pudor, utilizará cualquier medio para tratar de preservar el poder.
El enemigo a vencer no es solo este reto, es lograr abatir el abstencionismo. Si ejercemos nuestro derecho y votamos, será menor el margen para conflictos post electorales. Hay muchos que han levantado la mano para la candidatura presidencial. La duda es quién puede aguantar ataques, amenazas y descalificaciones, averiguaciones y una gama de acciones para forzar su renuncia en pleno proceso electoral.
Por eso surge el FCN, para que partidos y candidaturas propuestas cuenten con un amplio apoyo popular, que no queden en la soledad por falsas acusaciones. La lucha por la democracia a todos necesita. No te aísles, participa con el FCN, o con las diversas organizaciones que defienden causas ciudadanas. Nosotros no afiliamos a nadie, ni pretendemos ser un partido. Queremos una amplia plataforma ciudadana para enfrentar exitosamente una elección para recuperar democracia, seguridad, libertades, servicios de salud y educativos, que incorpore la visión de género, que acabe con la discriminación; que realmente abata la pobreza con oportunidades y no con dádivas que la perpetúan.