A menos de dos meses de arrancar su Gobierno, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha presentado este viernes el Paquete Económico 2025, la primera prueba de fuego económica para su Administración. El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, ha informado en la Cámara de Diputados de que para el próximo año proyectan un crecimiento en un rango de 2 a 3% del PIB e ingresos por poco más de 8 billones de pesos. “El déficit proyectado para 2025 es de 3,9% del PIB en forma ampliada, con un nivel de deuda pública de 51,4% del PIB. Esto implica mantener la deuda en un nivel sostenible, apoyando la estabilidad financiera a mediano y largo plazo. Estas cifras representan un esfuerzo significativo de consolidación fiscal y nos permiten cumplir con la visión de la presidenta Sheinbaum Pardo de preservar finanzas públicas sólidas y una deuda manejable”, ha declarado.
En la presentación en la Cámara de Diputados del Paquete Económico 2025, el funcionario federal ha asegurado que entregan esta propuesta en un contexto económico positivo. “Me complace mucho que tras meses de intenso trabajo y coordinación podamos presentar el paquete, este paquete marca el inicio de un nuevo Gobierno, con un crecimiento económico, con justicia social, donde el Estado juega un papel activo como promotor del desarrollo”, abundó ante los aplausos de los legisladores.
Las cifras de Hacienda son optimistas. En términos macroeconómicos, la dependencia prevé que la inflación siga descendiendo en el país el próximo año a niveles de 3,5%, mientras que perfilan un tipo de cambio promedio de 18,7 unidades por dólar. El primer veredicto llegará el lunes con el termómetro de los bonos y del tipo de cambio. Estas son las principales claves de las cuentas públicas para 2025. La bolsa de ingresos prevista para el siguiente año suma poco más de 8 billones de pesos, de los cuales 5,3 billones de pesos corresponden a impuestos. De concretarse estas proyecciones, el próximo año, Hacienda recaudará 2,6% más gravámenes, respecto a este año y sin la implementación de una reforma fiscal. “Confiamos en que las medidas de eficiencia recaudatoria y digitalización fiscal ampliarán la base tributaria y mejorarán la fiscalización aún más en 2025″, añadió.
Del lado del gasto, el Gobierno federal prevé un desembolso de 9,2 billones de pesos. De esta cifra, un 70% corresponde a recursos destinados a proveer bienes y servicios a la población y el restante al no programable, donde se incluye el costo financiero de la deuda y las transferencias a Estados y municipios. A Pemex se le ha asignado una línea presupuestaria de 136.000 millones de pesos para el pago de su deuda financiera. “La aportación del Gobierno Federal se encuentra sujeta al compromiso de Pemex de mejorar su balance en la misma cantidad y a que, en lo posible, el saldo de la deuda pública de Pemex refleje una reducción respecto al saldo del año anterior”, refiere el documento.
A diferencia del sexenio anterior, la Administración Sheinbaum cuenta con menos margen de maniobra al inicio de su mandato dado el elevado desbalance entre ingresos y egresos heredado del presupuesto de este año. Al cierre de 2024, México cerrará con un déficit fiscal equivalente al 6% del PIB, equivalente a 1,8 billones de pesos, su nivel más alto en los últimos 36 años. El panorama se complica aún más con una economía en plena desaceleración y un ambiente de volatilidad financiera y depreciación del peso tras el triunfo en Estados Unidos, del republicano Donald Trump.
Por: El País
Fotografía: El País