La convocatoria de Morena para elegir coordinador en el Estado de México al tiempo que se difundía en Palacio Nacional una denuncia penal contra el expresidente Enrique Peña Nieto, indican que la clase política se prepara para una aguerrida disputa del botín político más importante.
Por: Arturo Rodríguez García | Proceso
Fotografía: Octavio Gómez
La convocatoria de Morena para elegir coordinador en el Estado de México al tiempo que se difundía en Palacio Nacional una denuncia penal contra el expresidente Enrique Peña Nieto; la renuncia de Ernesto Nemer a la Secretaría de Gobierno estatal 15 días después del mitin morenista de Toluca, el desplazamiento del líder nacional priista Alejandro Moreno de las decisiones y el crecimiento del panista Enrique del Villar en la coalición Va Por México, indican que la clase política se prepara para una aguerrida disputa del botín político más importante antes de los comicios de 2024.
CIUDAD DE MÉXICO.– Casi a la misma hora que en la “mañanera” de Palacio Nacional se informó sobre una denuncia penal contra el expresidente Enrique Peña Nieto, el dirigente de Morena, Mario Delgado Carrillo, difundía la convocatoria para elegir al candidato o candidata a la gubernatura mexiquense, bajo el eufemístico cargo llamado Coordinación Estatal de Defensa de la Cuarta Transformación en el Estado de México.
Esa entidad, gobernada desde finales de los años veinte del siglo pasado por el PRI y sus partidos antecesores, renovará gubernatura el próximo año y, por primera vez, una percepción reflejada en todos los estudios de opinión proyecta la caída del tinglado de familias y grupos que históricamente han ejercido el poder, cuyo miembro y descendiente más encumbrado, por haber llegado a la Presidencia de la República, es precisamente Enrique Peña Nieto.
Desde hace semanas la observación sobre el exmandatario se hizo patente en el seguimiento a sus adquisiciones inmobiliarias en Madrid, en donde el mexiquense decidió establecer su residencia, en contraste con su patrimonio declarado al dejar la Presidencia y los ingresos obtenidos durante su carrera en el servicio público.
La indagatoria sobre el patrimonio de Peña Nieto procede de 2020, cuando un sistema de alerta por operaciones sospechosas de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) relacionó sus operaciones con las del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, acusado de actos de corrupción cometidos durante el periodo en que estuvo al frente de la dependencia (2012-2015).
La información fue dada a conocer por el extitular de la UIF, Santiago Nieto Castillo, quien desde la tarde del jueves 7 reaccionó a través de su cuenta de Twitter a la información difundida en la “mañanera”.
Fue su sucesor en la UIF, Pablo Gómez Álvarez, quien horas antes y a pedido del presidente López Obrador informó que había una denuncia ante la Fiscalía General de la República, derivada de investigaciones a las cuentas del expresidente por un monto aproximado de 26 millones de pesos.
Nieto Castillo, sin embargo, reveló que la información al respecto se notificó durante su periodo en la UIF, concluido el pasado 8 de noviembre, cuando diversas dependencias fueron notificadas sobre las operaciones de Peña Nieto.
Si bien Nieto Castillo se refirió a varias dependencias en su polémico mensaje del jueves 7, Proceso confirmó que el primer informado de la investigación fue López Obrador y que esa información fue ofrecida personalmente por Nieto Castillo.
Aun más, en un segundo tuit del extitular de la UIF, en el que reivindica el cambio en la dependencia durante su gestión, expresó: “Denuncié extorsiones, descongelamientos y opacidad”. No dijo más ahí ni en las entrevistas que concedió en las 24 horas siguientes.