Por: Francisco Garfias | Excelsior
Fotografía: TV azteca
Alejandra del Moral toma su celular, busca una foto, la muestra. En la imagen aparece la diputada federal Ana Lilia Herrera junto con el panista Enrique Vargas. No la invitaron. Los tres aspiran a gobernar el Estado de México. Él es panista, ellas priistas. Si lo que se perfila se concreta, una (o) será candidata (o) de la Alianza va por México, o dos, si la coalición se rompe. La semana pasada hablamos con Vargas. Es el turno de Del Moral. Próximamente lo haremos con el emecista Juan Zepeda.
Alejandra, titular de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno del Edomex es la delfina –en el sentido estricto de la palabra– del gobernador Alfredo del Mazo. “Me quieren poner como la candidata del oficialismo”, dice, en un tono que no refleja el menor agravio.
—El respaldo del gobernador ¿te beneficia o te perjudica?
“Yo no puedo sin Alfredo. Estoy hecha en la escuela de un priismo mexiquense institucional que respeta la figura del gobernador, entiende que es el momento del gobernador y que ya en su momento vendrá la sucesión y las cosas cambian.
“No me veo buscando la gubernatura queriendo molestar al gobernador o yendo en contra de lo que él diga. Mi relación con él y la estabilidad de mi estado está por encima de una aspiración personal”.
Tajante afirma que Del Mazo no va a seguir el ejemplo de Alejandro Murat en Oaxaca o de Omar Fayad en Hidalgo. No hay manera de que entregue el Estado de México a Morena. “Cero, cero… Está su historia, es su prestigio, lo que el apellido Del Mazo significa para el Estado de México”, dice.
Y explica: “El gobernador ha hecho todo por cuidar su relación con el Presidente, porque sabe que le va bien al Estado de México, si esa relación va bien. La ha cuidado por el bien del estado versus el querer ser el comandante del PRI, como era antes, cuando el coordinador general de las campañas era el gobernador. Voy a cuidar su figura como gobernador hasta el último minuto, dejando que el partido construya, respetando las reglas del juego”, puntualiza.
La joven militante priista, 38 años, sonríe cuando le decimos que hay quien sostiene que su único “mérito” es el apoyo del gobernador Del Mazo.
“Seguramente quien lo comenta no conoce mi trayectoria. Creen que porque soy una mujer joven, mi único talento es ser cercana al gobernador. A mi generación ya no le tocó el PRI que ganaba todas. Le tocó un PRI que aprende a ganar y perder, a repensarse en la derrota para regresar al campo de batalla y ganar.
“Me pasó a mí: gané 2006, 2012, 2017, 2021. Fui directora general de un banco nacional, secretaria del estado, presidenta municipal, presidenta del PRI, diputada federal. A mis 38 años es más valioso, porque soy joven y soy mujer. Los que hacen ese comentario dicen ‘su único mérito es ser cercana al gobernador y porque seguramente pasó por aquí, por aquí y por aquí’. No hay forma más baja de calificar a alguien”, remató.
*A Del Moral no le preocupa que el panista Enrique Vargas haya declarado que va a ser candidato a gobernador del Estado de México, con o sin el PRI. Dice: “La decisión no está en las canchas locales. Sale de las dirigencias nacionales, tanto para Coahuila como para el Estado de México. El poder de negociación y la firma es de los dirigentes nacionales. Al día de hoy, con todo lo que ha pasado, ellos tienen muy claro que la coalición va, y que van a buscar construirla para el 23 y el 24”.
–Eres la secretaria de Desarrollo Social del gobierno el Estado. ¿Eso te da una ventaja?
–Depende de cómo lo quieras ver. El programa más auditado, más vigilado, ha sido el Salario Rosa (apoyos a las mujeres vulnerables o que se dedican al hogar). La Cámara, junto con el Órgano Superior de Fiscalización, ha abierto todas las auditorías posibles al Salario Rosa. Todas han cubierto las observaciones.
“Esa parte de los programas sociales que dan votos lo hemos visto en muchas campañas. La gente sabe que son derechos adquiridos. No te va a ir a votar por una despensa. Te la va a tomar, pero va a votar por el que quiere.
–El PRI trae un serio problema de imagen y su dirigente nacional es objeto de una campaña muy negativa. ¿Te afecta?
“El PRI, desde que tengo memoria, siempre ha traído negativos altísimos. Creo que el partido debe de estar enfocado en ganar el 2023. Toda la estructura del partido tiene que estar enfocada en Coahuila y en el Estado de México, en dar una batalla digna en estas entidades históricamente priistas.
“El PRI no es una sola persona, son muchísimas. Entre 95% y 98% del padrón jamás ha sido candidato. Nunca ha ejercido un peso del erario. Son priistas porque militan por tradición, por convicción, porque quieren al partido. Eso habla de lo que es el PRI”.
—¿Qué va a pasar si Morena gana el Estado de México?
—Eso no va a pasar, –revira contundente.