Sheinbaum se ha opuesto a eliminar de la prisión preventiva oficiosa por representar un riesgo para la seguridad de la ciudad; sin embargo, esta medida afecta en especial a mujeres y personas pobres.
Robo, homicidio y delitos contra la salud son los crímenes más frecuentes entre personas sin sentencia que se encuentran en prisión en la Ciudad de México.
Mientras la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha fijado su postura en contra de eliminar la prisión preventiva oficiosa al afirmar que representaría un riesgo para la seguridad de ciudad y de impunidad en delitos de violencia de género así como de corrupción.
“Tendría un riesgo muy grave en términos de la impunidad frente a la corrupción, de la inseguridad en la ciudad y en particular del riesgo feminicida, que pudieran salir o que no pudieran ser detenidos y que regresan al hogar a violentar a las mujeres”, afirmó el 24 de agosto, tras presentar el informe de Resultados de la Alerta por Violencia contra las Mujeres.
Los datos contradicen lo afirmado, pues los delitos más frecuentes entre personas privadas de su libertad en los centros penitenciarios de la capital son el robo con 8,478 casos; sigue el homicidio con 1,216 ilícitos y en tercer lugar los delitos contra la salud con 943.
En la Ciudad de México hay 7,976 personas en prisión sin sentencia, de las cuales 7,368 son hombres y 608 son mujeres, de acuerdo con datos del Censo Nacional de Sistemas Penitenciarios Estatales 2022 del INEGI.
Y aunque la prisión preventiva debe ser utilizada como una medida cautelar para asegurar que una persona procesada no huya, ni afecte o ponga en riesgo a víctimas, testigos o intervenga en la investigación, en los hechos, al aplicarse de forma oficiosa por el tipo de delito, no hay una evaluación del riesgo de que esto ocurra, advierte Cristina Reyes, directora de Litigio Estratégico de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD).
Por: Shelma Navarrete | Expasión
Fotografía: Andrea Murcia/Cuartoscuro