Lo posible y lo imposible
Por: Rosario Guerra | El Universal
Contamos con recursos que, si los sabemos aprovechar, nos pondrán de nuevo en el liderazgo mundial que hemos perdido.
Celebramos otro año más de nuestra Independencia. México está dividido. AMLO favoreció la confrontación contra la unidad nacional en aras de un proyecto que no logramos entender. Cada día hay más pobreza. El “primero los pobres” fue un eslogan publicitario, pero la realidad es cruel. Todos estamos en total acuerdo en que las diferencias sociales y económicas entre población y regiones es un lastre para el desarrollo nacional. También estamos contra la corrupción y la falta de transparencia, pero este gobierno no logra aclarar las fortunas de los hijos del Presidente, ni de sus parientes y amigos cercanos. La transparencia es molesta, para evitarla, AMLO ha declarado como de seguridad nacional sus megaobras, y así, eludir el cumplimiento de las normas.
AMLO sigue con una aprobación de 60 por ciento. Muchos creen que realmente ha venido a transformar el país. Es cierto, nunca vimos tal destrucción de instituciones en tan poco tiempo. Cada vez que pienso que ya llegó a un límite surge una nueva idea para atropellar la legalidad. La presión al Poder Judicial es vergonzosa, pero los ministros se doblan. En el Legislativo las cosas siguen igual, aún y cuando las divisiones de Morena se hacen evidentes debido a una sucesión adelantada.
Muchos piensan que frenar el triunfo de Morena y sus aliados en el Estado de México en 2023 o en la presidencial de 2024 es imposible. El apoyo de parte del PRI al proyecto de ampliar la presencia militar en tareas de seguridad pública ha puesto en entredicho la alianza Va por México. El PAN se coloca como la verdadera oposición, pero lo que no logra aún es su unidad; sin embargo, Marko Cortés avanza. En el PRD subsisten diferencias, pero se mantiene unidad. Es el PRI el que está cuestionado y confrontado.
Mientras que Dante Delgado observa a sana distancia los sucesos que como ha expresado, le impiden unirse a una alianza cuestionada por los propios actores.
Lo imposible parece ser vencer a AMLO en 2024, pero hay aún acceso a lo posible. La alianza no está muerta, porque los mexicanos la demandan. Pese a errores y confrontaciones, o superamos lo que nos divide o no podremos enfrentar exitosamente el autoritarismo de AMLO. La pluralidad es aceptar las diferencias como inherentes a la propia esencia de la democracia. No podemos ni queremos pensar en la unanimidad, el autoritarismo o el totalitarismo en una sociedad tan diversa como la nuestra.
No se trata de una tolerancia a quien piensa o actúa diferente. No se trata de conceder gracia. La pluralidad es la esencia de una democracia plural que acepta al otro, sus diferencias, en aras de un propósito común. El nuestro es rescatar a México, evitar su degradación, su inseguridad, su pobreza, su corrupción, su retroceso en salud, educación, derechos humanos y muchos otros aspectos.
Rescatar a México requiere de la alianza Va por México porque solo nadie gana, todos pierden, sobre todo nuestro país. Tenemos un destino común, nos guste o no, viajamos en el mismo espacio y tiempo, somos todos una promesa incumplida. Por eso, no creo que los partidos que constitucionalmente nos representan, aunque no nos gusten sus decisiones, puedan pensar tan solo en su propio interés o el de sus desgastados liderazgos. El peso de la historia recaería en la incapacidad de abonar a la democracia y permitir retrocesos históricos. Y pese a amenazas, enfrentamientos y la utilización de la fuerza del Estado contra quienes considera enemigos, aún creo en la unidad.
No es un optimismo imprudente. La experiencia me ha enseñado que el futuro no existe; se convierte en realidad con la acción política, con el esfuerzo común de la sociedad, y la dirección política de un programa que a todos incluya. Recuperar el atraso en el que nos ha sumido AMLO tomará muchos años. El daño es severo, nacional e internacionalmente. Por eso se requiere un amplio frente ciudadano en el que todos aporten lo que puedan. ¿Cuánto cuesta una alianza? Lo que aporta lo necesario a una victoria. No importa cuánto, sino cómo se concreta una meta común.
México, en su historia, tiene lecciones muy claras de lo que sucede cuando el país se divide. Hemos perdido territorio, población, recursos. No es el momento de llamarse a ofensa. Aunque puede haber las condiciones y la razón, lo cierto es que en este destino común solo podemos avanzar unidos. Todos lo sabemos. Los números son claros. Las encuestas también.
¿Qué hacer? Mantener la unidad. Partidos y sociedad se necesitan. Los primeros para poder ganar, la sociedad para tener la opción. No se trata de cualquier opción, se trata de cambiar el sistema político, con mayor pluralidad. Gabinete de coalición, mayorías legislativas de coalición. No implica de manera alguna unanimidad, por el contrario, implica un nuevo ejercicio de gobernanza, de nuevos equilibrios en la conformación de políticas públicas que respondan a las causas de la sociedad, que con su voto, otorga a cada quien un lugar, pero que será el debate, la confrontación de ideas, lo que aporte la mejor solución.
El tema de la seguridad pública es, sin duda, el que mayor preocupación causa en la sociedad. Resolverlo requiere un cambio. AMLO no lo hará. El próximo gobierno puede, incluso, lograr mayorías legislativas para cambiar la Constitución, si los ciudadanos apoyan esta opción. Nada está dicho hoy y para siempre. Así es la política. Responde a intereses y formula propuestas con base en estos. Si la sociedad logra ser ese equilibrio mediante una activa participación, estaremos en un camino virtuoso para lograr colocar a México entre las naciones más prósperas del mundo.
Tenemos todo para lograrlo. Hay que cerrar abismos de pobreza, corrupción, inversión, salarios y empleo. No es algo imposible porque contamos con recursos, con capital humano, con inversionistas, con cultura, con identidad, con libre comercio, y muchos otros recursos que, si los sabemos aprovechar, nos pondrán de nuevo en el liderazgo mundial que hemos perdido. Lo posible es lograr lo imposible.